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Dos generaciones dialogan en "Paralelo". Galería D´ Museo.

Foto del escritor: Paul ParrellaPaul Parrella

ARTE

Dos generaciones dialogan en "Paralelo"

Una muestra de 15 artistas se exhibe, bajo la curanduría de Alberto Asprino, en la Galería D´Museo, del Centro de Arte Los Galpones

En la exposición se mezclan las muestras de artistas emergentes y consagrados.

26-07-2013 04:00:00 p.m.|Liliana Ochoa Breijo.- Los artistas plásticos en Venezuela han logrado mantenerse, de una u otra manera. No van en una lancha con motor. Pero van. Tampoco están en una balsa a la deriva. Van en un bote, y se mantienen a flote. La metáfora es de Paul Parrella (1980), el más joven de los 15 artistas que se exhiben en la Galería D'Museo, donde veteranos y emergentes se encuentran en Paralelos: un paseo por el arte contemporáneo venezolano. Este diálogo entre diversas generaciones parte de la iniciativa de Alberto Asprino, curador de la muestra que inauguró el pasado domingo 21 de julio, y se mantendrá hasta el 18 de agosto en la Galería D'Museo del Centro de Arte Los Galpones, ubicado en Los Chorros. Cuatro paredes bastaron para encontrar años de arte criollo.

Para reunir el color del maestro del cinetismo Carlos Cruz-Diez (1923) y los hilos de Reymond Romero (1979); el dibujo como constructor de espacios del maestro Alirio Palacios (1944) y el tejido del joven Ángel Marcano (1978). Así como la fotografía de Nelson Garrido (1952), Juan Toro (1969) y Flix (1976); y el retrato del imaginario, con Cornelis Zitman (1926), Antonio Briceño (1966) y Jonidel Mendoza (1975). Para reunir la pintura trabajada desde el color, el gesto y lo gráfico que se observa en las obras de Ángel Hurtado (1927), Jason Galarraga (1950) y Paul Parrella (1980); y el trabajo de desmitificación y trasgresión de la imagen a través del arte que realizan el maestro Carlos Zerpa (1950) y el emergente Efraín Ugueto (1976). Hay diversas disciplinas y aproximaciones a la plástica. Hay pintura, escultura, tejidos y fotografía. Hay color. Por cuestiones de espacio, cada artista aporta una o dos obras a la muestra, cerca de unas 30 piezas en total. Pero todos exhiben su estilo, su trabajo. Según el curador, no se trata de agruparlos de dos en dos o en grupos de tres. Todos son un gran paralelo de las artes en Venezuela. "Uno de los roles que debe tener o que identifica a un curador, es asumir la responsabilidad como un promotor. Ese es uno de los valores más importantes que puede tener este trabajo. Que asuma que es un intermediario de la obra del artista", explica Asprino. De ahí que estos jóvenes emergentes compartan sala con maestros consagrados del arte venezolano. Es necesario refrescar los referentes en el arte y qué mejor que este tipo de diálogos y aproximaciones. "Me llama la atención que muchos artistas emergentes no conozcan ni siquiera los antecedentes inmediatos de la creación de su misma generación. Los referentes en el arte siempre hay que estarlos refrescando", destaca el curador. A su vez, considera que siempre ha procurado que la lectura en la conjunción de las ideas curatoriales sea abierta. El criterio que se utilizó para estas lecturas fue, en principio, el de los medios explorados. "Pero ya éstos no pueden ser una limitante en la lectura del arte contemporáneo", advierte Aprino. "Ya no puedes hablar de la pintura como pintura. Es la hibridez de los medios. En el trabajo de Jason Galarraga, por ejemplo, hay valores de lo gráfico, del dibujo, de la bidimensionalidad. Entonces, ¿por qué no dejar las lecturas paralelas abiertas?", agrega. De ahí que Asprino insista en un gran paralelo y no en grupos pequeños. El legado. Paul Parrella recuerda un comentario del artista plástico Jesús Soto cuando le preguntaban sobre la levedad: "Yo no lo he logrado a cabalidad, pero vendrán otros detrás de mí". "Es inevitable y muy rico saber que tu trabajo viene siendo como la continuidad de las inquietudes de otro artista. Me gusta esa certeza que tiene el artista de que su trabajo no parte únicamente de ti, sino que vienes contaminado, influenciado", sostiene. La emoción es evidente, también artista plástico Flix la comparte: "Fue una mezcla de emociones. Me siento como pequeñito, ponerme en paralelo con estos pedestales intimida. Me parece un proyecto interesante; poner a compartir y a dialogar, en un mismo espacio, a artistas emergentes y consagrados, estableciendo un vinculo, una relación". La posibilidad de establecer un diálogo con un maestro venezolano es, para Parrella, algo muy rico. "Hace como un piso en esta conexión histórica que siempre se va estableciendo con los artistas", agrega. Para el curador de la muestra, Alberto Asprino, ninguna generación releva a otra. "Se trata de la continuidad, de la amplitud que propone el cambio desde los referentes que la anteceden, punto focal de este paralelo". Algunos han tenido la posibilidad de establecer, en otras oportunidades, encuentros directos con los maestros en paralelo; otros, no han tenido la misma suerte, pero aseguran conocer su obra, haberlos estudiado y tenerlos como referentes del arte contemporáneo. Toda generación tiene una particularidad: su momento. El reconocimiento viene por el esfuerzo, según explica Asprino, quien cree que hay una cierta desesperación por ser reconocido. "Hay que reconocer la trascendencia de la obra, para que no pase a ser algo efímero", agrega. Los emergentes solo piden espacios. Ugueto considera que esta muestra debería estar en el Museo de Arte Contemporáneo. Flix, Jason Galarraga y Paul Parrella se suman. Aseguran que el espaldarazo por parte de las instituciones del Estado podría ser mayor, pero ellos siguen trabajando, haciendo arte. Así se encuentran dos generaciones del arte venezolano, que dialogan más allá del tiempo, a través de la obra, del trazo, el tejido, la fotografía y la escultura.

Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/economia/banca/dos-generaciones-dialogan-en--paralelo-.aspx#ixzz4424XrGks


 
 
 
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